La franja de cielo que nos quedaba disponible se disfrazaba de pizarra, dibujando todos nuestros pensamientos mientras entre cigarro y cigarro el espacio pendiente en el minúsculo sillón se hacía ineludiblemente más pequeño. ¿lo querías o solo fue producto de un pensamiento enturbiado por el alcohol u otras drogas? a esa altura de la noche/día... lo dudo.
En fin, poco a poco nos fuimos refugiando del frio a nuestro al rededor, sumergiéndonos en el mismo poncho....
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